Armonización de espacios, el camino al bienestar (casa, lugar trabajo…)
El lugar donde vivimos o convivimos la mayor parte ejerce una influencia sobre la salud de las personas. Con la Biohabitabilidad podemos ver los efectos que cada lugar de la Tierra ejerce sobre las personas, y si son lugares de radiaciones perjudiciales. También medimos las radiaciones artificiales creadas por la tecnología humana y su influencia en nuestro organismo: Campos Electromagnéticos. Evaluaremos las radiaciones naturales cosmo-telúricas (Geopatías) y las radiaciones artificiales (campos electromagnéticos) y el cómo neutralizarlas, creando un nuevo ambiente que aporte bienestar físico, mental y emocional al ser humano.
Radiaciones Naturales
Las Radiaciones Naturales o geopatías son lugares donde se concentran elevadas radiaciones perjudiciales de origen natural y que proceden del subsuelo.
La larga permanencia de las personas en espacios con estas radiaciones puede provocar la aparición de síntomas y enfermedades. Estos síntomas pueden ser más frecuentes en aquellos casos en que la cama o el lugar de trabajo estén ubicados justo en el cruce de una geopatía, puesto que ahí pasamos muchas horas de nuestra vida.
Principales radiaciones naturales
- Corrientes de agua
- Fallas geológicas
- Cavidades
- Redes Globales (Hartmann, Curry)
- Vórtices Ying – Yang
- Chimeneas o Vórtices Cosmo-telúricos
- Gas Radón y otras radiaciones (radioactividad del subsuelo).
Radiaciones Artificiales
Las radiaciones procedentes del terreno se añaden a las radiaciones artificiales causadas por el hombre debido al desarrollo tecnológico.
Estas radiaciones se pueden clasificar en dos grupos: radiaciones ionizantes y no ionizantes. Las primeras son aquellas con energía suficiente para extraer electrones de la materia. Las no ionizantes pueden llegar a excitar a los electrones, pero no extraerlos.
Las principales radiaciones artificiales las encontramos en las Antenas de telefonía móvil, móviles, routers, wifi, teléfonos inalámbricos, señales de radio, televisión, etc. Así como en las instalaciones y aparatos eléctricos: Líneas de alta tensión, transformadores, electrodomésticos, ordenadores, etc.
Efectos en la Salud
El ser humano es un organismo bioeléctrico y por tanto se ve afectado por las geopatías y los campos magnéticos y eléctricos artificiales. Estos campos interactúan con los procesos biológicos del cuerpo humano y provocan perturbaciones, desajustes, enfermedades.
Por ejemplo, se altera la producción de la hormona melatonina que tiene una función importante en los biorritmos, en la reproducción, el crecimiento y el sistema inmunitario. Si su producción se ve mermada pueden aparecer trastornos del sueño, trastornos psíquicos y enfermedades degenerativas (Alzheimer, Parkinson).
El organismo se auto regula por el sistema de homeostasis (la capacidad de adaptación que tiene ante factores de riesgo externos). Este sistema es diferente en cada persona, pero es más débil en grupos como bebés, mujeres embarazadas, personas de avanzada edad o personas con problemas de salud.
La larga permanencia de las personas en espacios con exceso de radiaciones puede provocar la aparición de síntomas y enfermedades. Los síntomas más comunes son los siguientes:
- Depresión
- Insomnio
- Irritabilidad
- Temblores, rampas, dolores musculares
- Debilitamiento sistema inmune.
- Nerviosismo, ansiedad y estrés
- Dificultad concentración
- Dolor de cabeza y de espalda
- Agotamiento crónico
- Infertilidad masculina
- Síntomas parecidos a la gripe
- Alteraciones en la piel, picores, urticaria
- Visión borrosa
- Vértigos
- Alteraciones en el sistema nervioso
- Alteraciones en el ritmo cardíaco y en la presión de la sangre
- Alteraciones en el sistema inmunológico, la piel o los órganos
- Cánceres y otras enfermedades de distinta índole.
- El corazón y el cerebro se ven muy afectados ya que ambos funcionan por pulsos eléctricos.
Estos síntomas son más frecuentes en aquellos casos en que la cama o el lugar de trabajo están ubicados justo en el cruce de una geopatía o cerca de una fuente emisora electromagnética.
Las células del organismo se encuentran polarizadas, y si permanecemos en zonas con anomalías electromagnéticas existe el riesgo de despolarización. Investigaciones señalan la despolarización celular como principal causa de mutaciones genéticas y enfermedades inmunes y degenerativas. Por eso con la magnetoterapia algunas personas han experimentado curaciones “milagrosas”, sin embargo no duraderas ya que lo imprescindible es evitar o neutralizar las zonas alteradas electromagnéticamente. La contaminación electromagnética está tan presente en nuestra sociedad que incluso se ha acuñado el término de “estrés electromagnético”. Aunque generalmente no nos afecte de forma inmediata sus efectos biológicos son acumulativos y deterioran paulatinamente nuestra salud física y mental. En niños, ancianos, embarazadas o personas enfermas los efectos perniciosos de la contaminación electromagnética suelen manifestarse más a corto plazo.
Solución
Hay que hacer un trabajo de campo radiestésico de las geopatías existentes para poder tomar las soluciones necesarias. En cualquier caso habrá que neutralizar las geopatías de la vivienda o negocio, buscando los vórtices donde depositar geometría de ondas de forma que neutralizan los efectos nocivos de estas radiaciones.
A partir de ahí habrá que tomar otras medidas correctoras, como por ejemplo desplazar algunos elementos como la cama, sofá o silla, sobre todo si están en el cruze de una geopatía, así como la ventilación de la casa si existen altas radiaciones de gas radón… y sin duda se tendrán que complementar con las soluciones adecuadas para la contaminación electromagnética artificial.
en caso de las radiaciones artificiales y en función de los valores medidos, se proponen una serie de medidas como la desconexión o sustitución por aparatos de baja o nula emisión así como neutralizadores de alta tecnología en la vivienda. Si es preciso en el caso de que existan focos de emisión externos antenas telefonía, electricas), se proponen soluciones de defensa con materiales que neutralicen el efecto.
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