Emana tu sonido primordial del Ser desde el silencio emocional y vuelve a tu origen con la transformación de tus células a través de la energía del agua.
La Unión solar consiste en que la persona llegue al mar primordial de sus emociones para descubrir su mapa cósmico.
Nos encontramos en tiempos de preparación y desprendimiento de nuestras emociones y creencias. Estamos atravesando impactos energéticos muy fuertes que nos impulsan a abrir nuestras alas, integrando nuestra Conciencia Solar y sobre todo purificando nuestro centro genital, el cual, es por donde más control hay sobre nuestras vidas, donde se encuentra la unión del femenino y masculino, el niño herido, el akáshico, etc. Toda esta irradiación lumínica permitirá abrirnos en unidad interna y, desde aquí, podremos proyectar al exterior quienes somos originalmente. Logrando alcanzar una apertura en nuestro canal trasmisor que es el sonido a través de la voz, la voz del Ser manifestada aquí en la tierra.
Practicando nuestro silencio y la paz interna permitiremos que nuestro Ser se expanda estando en plenitud y reconocimiento con todo lo que vive en el planeta y el universo.
“La geometría sana si está en resonancia con el corazón”
En estos días plenos al eclipse y posteriores, se inicia una transición cósmica intensa. Para los que llevamos tiempo conectando con nuestro Dios interno (Ser, Esencia o Espíritu) y para los que vayan a vivirlo por primera vez (o se percaten de ello), viviremos cambios muy profundos y revueltos en nuestra parte emocional, aunque esos acontecimientos se vienen viviendo desde nuestras primeras encarnaciones. Ahora en este presente se siente más penetrante y alterado, y sobre todo que sucede cada vez más rápido. ¿Por qué pasa eso? porque empezamos a reconocernos en la tierra como seres divinos, de manera consciente o inconscientemente. Todos, absolutamente todos pasaremos por esos procesos de cambio, nadie se quedará fuera del juego. Para los que lo hagan de forma inconsciente les será muy doloroso y difícil de salir, consolidando aún más sus emociones, creencias. Otros no saldrán y entrarán de nuevo en la cárcel holográfica y otro grupo de humanos solo están emulando el programa diseñado aquí en la tierra (los portales energéticos, pero eso es otro tema para tratar).
En este eclipse viene el aliento original de cada uno de nosotros, es un portal de unión con el agua como ser elemental y sus códigos de luz. La función del agua es ajustar a nuestros propios miedos y empujarlos afuera, haciéndonos tomar conciencia y suavizando el emocional. Te nutre de la fuerza con la unión del plano físico, regenera célula a celula y unifica los campos mórficos (todo está informado del pasado) internos y externos del Ser. Así mismo, podremos sostener la vida desde el corazón y no desde el inconsciente colectivo; Aceptarnos en el físico como ser humano y unificarnos en la tierra, hará que nos podamos desprender del inconsciente transgeneracional aplicando en nuestras vidas nuevas habilidades internas cuando se haga la unión con nuestro cuerpo.
“La voz es la expresión del Ser a través del sonido y del agua”
Esta frecuencia solar lumínica será integrada y proyectada por el sol central de Gaia cuya función es remodelar todo nuestro ADN, dando paso a la integración del agua como elemento inicial de creación. Lo que hace el agua a través del Sol Central de la tierra es darnos vibración, la cual, es emitida como sonido de códigos solares que entran en nuestro cuerpo generando un proceso de purificación que va a ir restableciendo nuestro Ser.
Generando preguntas internas como ¿quién soy yo en mi origen? independientemente de todas mis encarnaciones, y ¿mi ser original qué le puede transmitir a los demás?, porque yo como corazón humano soy un punto de expansión a otros, todo lo que yo puedo dar a los demás es un recuerdo de mí, un recuerdo de mi genética original humana sin alteración que contiene un multiuniverso en cada célula. Cada fibra de mi ADN entrelaza esos universos y dimensiones que habitan en mí. Mi personalidad en equilibrio junto con el agua, nos conectarán con la experiencia universal sin abandonar este plano permitiéndonos vernos como un viajero estelar.
Todo esto está dirigido por la resonancia del corazón como órgano-templo del Ser y no como centro energético o chakra. La resonancia del corazón es un generador de partida que va a codificar el ADN.
Simultáneamente está frecuencia será amplificada a través de nuestro cuerpo, ya que nuestro vehículo actúa como antena amplificadora aquí en la tierra, permitiéndonos acceder a otros estados atemporales para trasformar nuestras memorias internas y externas a todos los niveles de consciencia, espacio y tiempo. Como todo, debe ser un trabajo individual y de auto indagación, porque a estas alturas debemos tener integrados que solo podemos sanarnos a nosotros mismos y que aumentado la seguridad en uno mismo podemos utilizar las herramientas internas y externas que nos permitirán ver y acceder al propio conocimiento. Nuestra voz, el sonido, la respiración, el sol y el agua es donde el Ser se podrá expresar en su mayor plenitud.
Ya hemos pasado de transformar nuestros tejidos a modificar de manera consciente nuestro cuerpo acuático (físico-energético), lo que nos enlaza a la vibración del cosmos y con la esencia que da vida. Con ello lograremos sostener la vida diaria en conciencia y resonancia, desconectándonos del inconsciente colectivo o de la energía de otros seres, entre muchas cosas más.
Cuando estemos presentes, sin preocupaciones ni miedos, sin pasado, presente y futuro, solo en la presencia y el corazón ligero, es cuando podemos crear una onda de expansión que emite una resonancia constante. Dicha onda geométrica emite el sonido del corazón y eso hará que nuestra realidad se abra a otra conciencia. La resonancia emocional es la que va a sanar el ADN, porque unifica en equilibrio los extremos. Para llegar a este equilibrio la respiración será un código llave que traiga consciencia en nuestro presente.
Ahora el reto es integrar que existe un planeta y que tenemos la capacidad de reconocer todos mis viajes, dejando atrás lo que me han dicho, mis creencias, religiones y vivir como un Ser Divino conociendo la vida en la Tierra. Reconocer la vida en la materia, soltar todo, reconociéndome en que todo forma parte de la vida experimentada aquí en este planeta, así como lo experimenta un árbol, una piedra, una nube o un pájaro. Es momento de recoger toda nuestra experiencia y desde ahí empezar a crear.