Los trabajos energéticos, Ataques Psíquicos o Energéticos, Brujería, Magias y el Campo Astral están directamente relacionados. Nuestras limpiezas eliminan todo tipo de ataque energético y magia (magia negra, magia blanca, amarres, males de ojo, hechizos, rituales, etc.) así como otras influencias negativas del Campo Astral.
De la misma manera que nosotros tenemos un campo áurico que se compone de varios cuerpos o capas superpuestas e interpenetradas, los seres humanos estamos inmersos dentro de un sistema también compuesto de muchas “capas” (o estados de conciencia, dimensiones,… según la enseñanza) Y es en el Campo Astral, donde se encuentra el origen de muchos de los bloqueos que sufrimos.
Cuando recibimos un ataque por brujeria, Magias (hechizos, mal de ojo, maldiciones, vudú, ataque psíquico, …) es en este campo donde se quedan anclados estos trabajos y van ejerciendo su influencia sobre nosotros, sobre nuestra vivienda y en el devenir de nuestra vida. Es como la fuente original de la contaminación “externa”, por ello es imprescindible actuar sobre él para eliminar cualquier trabajo ocultista, y no ocultista cuyo foco esté ahí.
En el Astral está la conexión que llena nuestro cuerpo físico/áurico de contaminación. Si limpiamos el físico/áurico y no abordamos la limpieza del campo astral, nos encontraremos mejor durante unos pocos días, para después volver a estar igual.
Este Campo también tiene que ver directamente con los «Caminos de la Vida». Así pues, un Campo Astral contaminado significa tener muchas interferencias y bloqueos en los Caminos de la Vida. Es el origen a menudo de que no fluyan las relaciones interpersonales, la economía, el trabajo, los proyectos que emprendemos… la sensación de vivir una constante carrera de obstáculos.
¿Qué entendemos por brujería o Magia?
Todo ataque energético, es decir, cualquier trabajo esotérico (mediante rituales, prácticas mentales, energéticas, etc.) realizado con la intención ya sea mala o buena de manipular la energía o situación de una persona, espacio o objeto. Crea un ancla en el Campo Astral bloqueando distintos aspectos de nuestra vida, y además tiene otras consecuencias, como la invasión de energías (entidades) de baja vibración en nuestro cuerpo físico y áurico, así como en nuestro entorno. Es esa nube negra que nos cubre, y que ha sido enviada por otra persona de manera deliberada; por rencores, venganzas, envidias o cualquier motivo incluso por amor. Generan que nuestros caminos se frenen y desvíen.
Cuesta creer que haya gente que realice estas prácticas, pero podéis ver en cualquier librería, libros que explican cómo hacerlo y encontrar en periódicos, revistas o internet a una ingente cantidad de profesionales que se dedican a ello. Y hay esa gran cantidad de profesionales ocultistas porque hay muchísima gente que requiere de sus servicios. Por desgracia hoy en día hay un uso y abuso de este tipo de prácticas; es mucho más común de lo que se pueda suponer.
Muchas personas no creen que las magias puedan afectar a nada ni a nadie, sin embargo, mi experiencia me dice que se crea o no en ellas, estas prácticas sí pueden sesgar la trayectoria vital de una persona. Y con efectos devastadores.
Las Magias son muy diversas y pueden afectar al amor, a las relaciones, a la salud, al trabajo, a la economía, al carácter, al estado de ánimo, a un conflicto en concreto… Es muy común que los afectados por magias u otros bloqueos del campo astral, se sientan cansados, tristes, duerman mal, con dolores de espalda y/o cabeza, crispados o con ira contenida, sientan ansiedad, sientan bloqueadas sus relaciones profesionales y personales, confusos mentalmente, desconectados de sí mismos… Cuando se efectúa una limpieza de estas magias, las personas se sienten aliviadas, recuperan su energía y la evolución natural de los acontecimientos en su vida; incluso algunas de las dolencias de su cuerpo físico, mental y emocional desaparecen en muy poco tiempo.
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