Entrevista Yulia Salazar sobre la terapia de Sonido

¿En qué consiste un baño de sonido con la tierra?

Yo lo defino como una práctica de conexión en la que se usa el sonido con una gran intención para desencadenar efectos terapéuticos y reparadores. Consiste en escuchar sonidos y conectar con la tierra a un nivel muy profundo. A primera vista parece bastante sencillo, pero no es muy común que seamos conscientes de cómo escuchamos. Ahí es donde entra en juego de la meditación.

Cuando imparto sesiones, ya sea para una sola persona o para varias, mi objetivo es siempre intentar ser consciente de nuestra relación con nuestra vibración que ya por si sola es un sonido y nuestro hogar la tierra. Cuando escuchamos concentrados y dirigiendo nuestra atención a nuestro interior, esa conexión empieza a formar parte de nosotros y se traslada a distintas áreas de nuestras vidas.

Hay un montón de experiencias de baño de sonido en las que la gente habla sobre los chakras y la energía planetaria cósmica. Me parece perfecto, pero para mí es mucho más fácil que todo eso. Se trata de practicar continuamente para que la conciencia aflore desde el corazón, y todo comienza al escucharte.

Escuchar nos permite comprender a un nivel más profundo cuestiones que tienen su origen en nuestro interior y el mundo que nos rodea. Esto puede derivar en conexiones más fuertes, tanto contigo mismo como con los demás, y permitirnos sentir más compasión, ser capaces de expresarnos mejor y querer más a las personas que nos rodean.

¿Por qué usas el sonido? ¿Qué ofrece este método?

Este tipo concreto de sonido atonal concede a la gente el espacio al que necesita ir para disfrutar de una experiencia propia y única. La meditación no es mi fuerte y mi esencia va a donde sienta a veces, cuando alguien me guía, me dice: «Pon la mente en blanco». Si estoy aquí, ¿por qué me quieres llevar allí? Utilizar el sonido allana el camino, no impone barreras. Se te permite debatir con el sonido que envuelve el entorno, lo que supone un concepto muy interesante para conectar.

El sonido también ofrece a las personas la oportunidad de recibir impulsos externos que están internos en su Ser y nos los oye. Pienso que, en cierto modo, elimina la presión. El concepto de meditación está rodeado de rigidez, del estereotipo que dice que hay que hacerlo todo bien, que tienes que dejar tu mente en blanco y sentarte erguido. Esto es mucho más simple y accesible para las personas y sobre todo que el trabajo es con el corazón la mente no entra en este espacio, está ocupada escuchando, poniendo atención para ella es información. La mente es una máquina que quiere estar ocupada.

Me gusta concebir la conexión o meditación como un concepto que no es elitista ni para un determinado tipo de persona. Siento que es para todo el mundo. He desarrollado experiencias con personas de todo tipo y cada uno con su propio contexto espiritual. Por algo se dice que el sonido es la expresión del alma. Todo se creó a través de un sonido o eso dicen.

¿Cómo se puede crear un baño de sonido con la tierra?

El primer paso es integrar este tipo de experiencia de sonido en ti. No tiene que ser algo tan concreto. Si ya tienes naturaleza y escuchas los pájaros, ya has integrado una experiencia de sonido distinta en tu vida y que ayudará a cambiar tu vida.

Todo lo que nos rodea tiene sonido, inclusive una piedra, todo nuestro hogar emite sonido, pero nuestros oídos por ahora no están preparados para escuchar no están diseñados para este tipo de escucha, es igual como el olfato todo huele a algo, pero bueno ese será otro tema. El saber escuchar crea una experiencia más inmersiva que cambia la forma en la que te relacionas con tu vida, tanto si eres consciente de ello como si no.

Es muy fácil integrar una práctica de baño de sonido con la tierra y simplemente decir: «relajaos y escuchar». Y empieza a sonar. No tienes que hacer nada más, solo sentarte o tumbarte, ponerte cómodo y ya llega el momento de conexión.

Creo que por el avance exponencial de la tecnología tenemos que estar siempre en un estado de reacción y atención continuo que está acabando con nuestro sistema nervioso, limitando nuestra atención a cosas externas densas. Por eso, son cada vez más populares la meditación y relajación, porque la gente necesita una excusa para parar. Constantemente se nos pide que interactuemos, pero no con nosotros mismos. En ese sentido, escuchar nuestro corazón, emitir sonidos con nuestra voz sería un buen comienzo, ya que será mucho más sencillo y fluido disfrutar de estos momentos sin nada más.

¿Utilizas un estilo de sonido y música muy concreto? Cuéntanos cómo llegaste a crear tu sonido.

Pues básicamente me dejo guiar por mi esencia, ella me dice que debo hacer o tocar. Me encanta la música, la que transforma mi alma y me hace erizar la piel. Ha formado siempre parte de mi vida, y siempre he sabido que el sonido tiene un profundo efecto en mi ser. Cuando empecé a realizar este trabajo, comencé a prestar más atención a los motivos y el modo en que la música influye en mi persona.

Siento que muchos de estos sonidos tienen conexiones concretas con culturas o linajes específicos que respeto profundamente. Pero la verdad es que prefiero integrarlo todo y dejar a un lado el concepto que se tiene a nivel humano. Por eso, si alguien ve una guitarraun cascabel o un tambor de marco, ya tiene una asociación con ese instrumento. Hasta un cuenco metálico del Himalaya tiene su propia asociación.

Cuando entran en la naturaleza o en el domo, estos espacios pueden parecerles un espacio abierto, limpio, mágico y empiezan a interpretar que es acogedor. Ahí empieza la experiencia, incluso antes de que escuchen los sonidos. Las personas que se inicia en esto no tienen una necesidad concreta de clasificar la respuesta ni de emitir juicios de valor sobre ella. Van a experimentar sensaciones hasta ahora desconocidas para ellos.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *